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sigo a contracorriente

Infidelidades

Esta semana vengo con el tema de la familia y todos los post están relacionados entre sí. Que os sea leve. :)

Hace unos cuarenta años, no había divorcio e incluso separarse estaba mal visto. Entonces, había hombres y mujeres que llevaban una doble vida. Tenían amantes y no lo admitían. Hoy en día, no tiene justificación. El divorcio es un trámite más sencillo que sacarse el carnet de conducir, y además se ha convertido en algo muy habitual. Así que los hombres, principalmente, no pueden seguir utilizando las consabidas frases de: "mi mujer no me comprende, nunca la he querido, estamos juntos por la familia, no puedo dejarla porque qué sería de ella, pobrecita". Parece que soy la única que ve películas. Sólo por eso, ya deberíamos estar vacunados de este tipo de actitudes.

No existe matrimonio a salvo de la infidelidad, porque hay hombres y mujeres especialistas en limar las defensas. Ni siquiera un gran amor está libre de momentos de duda y debilidad, que te hacen vulnerable. Yo hubiera pensado que mi hermano estaba con la mujer de su vida. Llevaban casi venticinco años juntos, cuando se cruzó otro hombre en el camino de ella. Ahora, que él ya tiene otra familia, yo todavía echo de menos a veces a mi ex cuñada, y me gustaría que nada de aquello hubiera sucedido. El sufrimiento que produce la infidelidad es de los peores que existen. No se trata sólo de constatar que tu pareja ya no te quiere. Se trata sobretodo de sentirse traicionado hasta lo más profundo de tu ser. Porque, si una pareja ha perdido la ilusión, y ya no tienen nada en común, es mejor separarse. A continuación, si alguno quiere rehacer su vida, es libre de intentarlo.

Sin embargo, estar creando ilusiones nuevas en otra persona, mientras mantienen su matrimonio "por si acaso no resulta", es algo imperdonable. Lo menos que se puede pedir en estos casos es tener la valentía de afrontar la situación abiertamente. Una persona que es capaz de traicionar así a su familia, no es de fiar para empezar una nueva relación. Lo más probable es que vuelva a repetir el mismo modelo con todas sus parejas. Por eso, relacionarse con un hombre casado es una apuesta sin futuro. Al tener sólamente una versión de la historia, es imposible saber quién tiene la culpa de que el matrimonio no funcione. Pero lo que es innegable, es que al menos una persona va a sufrir terriblemente por causa de la infidelidad y sobretodo por la mentira.

No niego que cualquiera pueda caer en esta situación, incluso aunque vaya en contra de sus principios. El amor tiene sus propias reglas. Los sentimientos no se pueden amarrar. Pero, lo que sí se puede evitar es el daño intencionado a terceras personas. Sinceramente, para mí el matrimonio es mucho más que un papel; es un sacramento sagrado, y se merece un respeto; pero siempre que no signifique estar ilusionando a otra persona, sin que exista posibilidad real de que esa relación tenga futuro, y haciéndole perder parte de su precioso tiempo vital. En un trío siempre hay dos perjudicados: los que comparten a una misma persona.

No

No

Lo siento, pero no. No puedo deciros aquello de "vive el momento" y "si sale mal, te quedan los buenos recuerdos", o "disfruta la vida", porque va contra mi filosofía. Si tuviérais veinte años..., puede que sí que os lo dijera, porque esa es la edad de hacer locuras, no ya cerca de los treinta y pasados. Es como pasarse el día hinchando globos, sabiendo que te van a estallar en la cara. Hoy traigo una frase del pintor Antonio López: "Supero los momentos de crisis con café y aguantándome. Hay que hacerse a ellos; si no, dejarías a los hijos, a la mujer, el trabajo, tu país... Hay que tener paciencia". La manera de conseguir un buen trabajo (enchufes aparte) pasa por miles de horas de estudio y sacrificio. Por eso los ingenieros, médicos y notarios, por ejemplo, ganan mucho más dinero que el resto de los asalariados, por el tiempo y esfuerzo que han invertido en su vocación, cuando podrían haber estado de copas con los amigos

Lo primero que intento enseñarles a mis hijos es que las cosas que valen la pena no son fáciles. Estudiar, conseguir un buen trabajo, tener amigos, llevarte bien con tus padres, encontrar una pareja y conservarla. Las cosas que se consiguen con facilidad, se pierden de la misma manera. Las relaciones donde lo único que se pretende es pasarlo bien, están condenadas al fracaso, antes o después. En una pareja consolidada, hay que aguantar mucho: que llegue tarde del trabajo y cansado, que ella se encuentre mal por la regla, que los hijos traigan problemas, que la familia se inmiscuya, el simple peso de la rutina, la falta de libertad cotidiana... Superar todo eso, es lo que nos hace fuertes, para poder continuar juntos el camino, y las cosas mucho peores que te pueden aguardar a la vuelta de la esquina. Si alguno no puede con ello, es mejor dejarlo cuanto antes.

La vida no te regala nada y lo primero que tienes que tener es mucha paciencia. Porque a veces las cosas no vienen cuando más las necesitas, ni aparece la persona adecuada cuando la estás buscando. Es mejor relajarse y dedicarse a otras actividades que te interesen y dejar que todo siga su curso natural. Sé muy bien lo que se siente cuando necesitas compartir tu vida con alguien y esa persona no aparece. La tentación de intentarlo con cualquiera es muy fuerte, pero me paso el día oyendo historias sobre gente que se ha empeñado en una relación que no tenía futuro y se le han pasado los años sin darse cuenta. Yo me casé a los veintidos; a los treinta, ya tenía tres hijos. Mis sobrinos de treinta, ni siquiera saben todavía qué quieren hacer con su futuro.

La vida es mucho más que buscar el placer inmediato. De hecho, el placer que se hace esperar se disfruta mucho más. Especialmente, si es la consecuencia de horas de vacío, aburrimiento, cansancio e incertidumbre. Si has tenido tiempo de sobra para conocerte a tí mismo y saber lo que quieres en la vida, tienes muchas más posibilidades de acertar, o, al menos, de descartar aquellas experiencias que solamente te van a causar un dolor que te durará tanto como alcance tu memoria. No hay necesidad de probar todos los caminos, hay puertas que es mejor no abrir. Igual que os digo que no merece la pena probar la droga, la adicción sentimental, el hecho de tener que estar siempre intentando sacar una relación adelante, produce un desgaste que, la mayoría de las veces, no compensa.

Hijos y nietos

Leyendo una revista de prensa rosa, me he puesto a pensar en lo iguales que somos en el fondo las personas. A pesar de los títulos y riquezas, cuando se despojan de lo superfluo, no dejan de ser padres, hijos y abuelos. Por ejemplo, la duquesa de Alba, no deja de ser la clásica abuela que tiene una ilusión tardía, la cual pone en peligro una herencia muy repartida. Y la baronesa Thiessen es otra abuela, temerosa de que su nieto no sea realmente suyo, y de que su nuera arruine a la familia. Donde hay grandes fortunas, hay siempre gente intentando sacar beneficio. Pero cualquier madre siente el mismo temor de que perjudiquen a sus hijos, y los hijos respecto a sus padres. Desde la antigüedad ha existido esa preocupación, porque las relaciones sentimentales y familiares afectan mucho a la situación económica. Aunque sea poco romántico, la realidad es que siempre existen unos productores y unos beneficiarios, y cada cual vela por sus propios intereses. Por eso, en caso de divorcio, lo más complicado resulta siempre el tema del reparto de bienes y pago de pensiones, donde, a menudo, los hombres salen muy perjudicados.
Volviendo al asunto de la filiación genética, hoy en día se puede comprobar, aunque sea algo desagradable. Sin embargo, hasta hace poco, y en otras latitudes, los hombres no tenían más remedio que confiar en que sus hijos fueran suyos. Naturalmente, nadie desea trabajar para mantener a los hijos de otro (salvo en casos muy especiales), así que la mejor manera de asegurarse era teniendo a sus esposas muy controladas. De ahí el origen del machismo, que no es más que un mecanismo de defensa. Tantos siglos de civilización no pueden cambiar el hecho de que los hombres quieran seguir asegurándose de la fidelidad de su pareja; o que los hijos quieran seguir defendiendo su derecho legítimo a la herencia de sus padres. El instinto de supervivencia es imprescindible en todas las especies, y en todas las esferas sociales.

El ejército ruso

El ejército ruso

La mayoría de vosotros no habéis vivido esa época, pero hubo un tiempo en que decir "ruso" era pensar en el enemigo que nos tenía amenazados. Eran los tiempos de la guerra fría, los arsenales nucleares con sus misiles apuntando a las principales ciudades del mundo y los famosos "botones rojos". Por aquel entonces, fui por primera vez a ver el espectáculo de los coros y bailes del ejército soviético y me quedé impresionada por su talento y por su disciplina. Volví otra vez, justo antes de que cayera el telón de acero; y he vuelto esta semana a verlos con mi marido y mis hijos. La función, sin duda, merece la pena. Las voces son perfectas y los bailes, al mismo tiempo exóticos y espectaculares, como siempre. Pero se nota que están más relajados que por aquel entonces. Si fallan, ya no los mandan a Siberia, y pueden entrar y salir libremente del teatro. Es otra cosa.:D No podéis perderoslo.
Me sucede una cosa curiosa, cuando entro en contacto con otras culturas. Por ejemplo, siempre que viajo por España, se me pegan los acentos. Pero, cuando veo un espectáculo de cualquier lugar del mundo, me siento conectada espiritualmente con esas personas. Me dejo contagiar por su cultura, su idioma y su tradición. Así, me emociona tanto la música rusa, como la árabe o, por supuesto, la iberoamericana, con más razón. No me siento como una extranjera contemplando algo ajeno, sino que me entran ganas de viajar al país y fundirme con su gente. Especialmente, me identifico con los más diferentes, o con aquellos que en algún momento hemos considerado el enemigo. Recuerdo que en su día me daba mucha lástima pensar que hubiera tanta distancia, en todos los sentidos, entre oriente y occidente, capitalismo y comunismo. Ahora que aquello es sólo un mal recuerdo; sin embargo, por desgracia, sólo algunos salieron ganando y la mayoría de los rusos todavía no disfruta de igualdad de oportunidades. Supongo que tendrán que evolucionar a su propio ritmo.
Lo ideal hubiera sido que fueran ya uno más entre nosotros, pero las cosas nunca son tan fáciles. Siglos de historia van marcando a cada pueblo, y las buenas intenciones no son suficientes para colocarnos a todos al mismo nivel. Además, en ese caso, probablemente perderíamos la riqueza cultural que nos distingue; y que es lo que hace tan especial, único e irrepetible el espectáculo del ejército ruso.

Abecedario cristiano

Esta es mi lista de buenos propósitos para 2009. No la he escrito yo.

Alaba a Dios en cada circunstancia de la vida.

Busca la excelencia,  no la perfección.

Cuenta tus bendiciones en vez de sumar tus penas.

Devuelve  todo lo que tomes prestado.

Encomienda a tres personas cada día.

Fíate de Dios de todo corazón y no confíes en tu propia inteligencia.

Gózate con los que gozan y llora con los que lloran.

Haz nuevos amigos pero aprecia a los que ya tienes.

Invita a Cristo a ser tu Señor y Salvador.

Jamás pierdas una oportunidad de expresar amor.

Lee tu Biblia y ora cada día.

Mantente alerta a las necesidades de tu prójimo.

No culpes a los demás por tus infortunios.

Olvida las ofensas y perdona así como Dios te perdona.

Promete todo lo que quieras; pero cumple todo lo que prometes.

Que se te conozca como una persona en quien se puede confiar.

Reconoce que no eres infalible y discúlpate por tus errores.

Sé la persona más amable y entusiasta que conoces.

Trata a todos como quisieras que te traten.

Únete al ejército  de los agradecidos.

Vístete de misericordia, humildad y paciencia.

Y no te olvides de soportar a los demás como a ti te soportan.

Záfate de las garras seductoras de Satanás.

 

Feliz año 2009 para todos

Agradezco mucho las alabanzas que me ponéis de vez en cuando en los comentarios. Sin embargo, me temo que no soy digna en absoluto de esas palabras. De hecho, sólo soy una mujer con tiempo libre que vierte sus pensamientos en la pantalla como una especie de terapia. A veces, incluso pienso que tengo una misión de extender mis ideas por internet o aportar otro punto de vista diferente. Pero eso es simple soberbia. Si fuera realmente consecuente con lo que digo, no estaría aquí. Estaría manifestándome en favor del derecho a la vida. O habría dado la cara, en favor de las víctimas de terrorismo, en lugar de pensar que no era asunto mío. Pero yo estoy calentita en mi casa mientras otros dedican su tiempo y esfuerzo a las causas que digo defender. Si fuera tan fuerte como pensáis, me iría a un comedor social a ayudar a los necesitados, pero la verdad es que temo contagiarme de sida, por ejemplo. Si tuviera espíritu de sacrificio, habría acogido en mi casa ya varios perros callejeros, pero no quiero sufrir por ellos.

Si fuera tan buena como pensáis, no guardaría en mi corazón tanto rencor e incomprensión. Tampoco soy una supermadre. Tendríais que oirme cuando me enfado. En mi vida he pasado por épocas malas y yo no he sabido hacer nada más que deprimirme. La depresión está siempre al borde del camino. No soy una persona de esas que van animando a los demás, que ponen buena cara a las dificultades. Me avergüenzo por ejemplo cuando me quejo de las navidades y la chica cool me recuerda que ella no tiene madre, y yo sí, aunque sea una anciana. Me temo que no soy encantadora. Simplemente me limito a vivir la vida lo mejor que sé. Sin arriesgar demasiado, sin remover el pasado y sin plantearme el futuro. Es fácil hablar desde aquí y dar consejos que no me han pedido. Tengo que disculparme por las veces que os he molestado. Nadie conoce mejor la situación que el que la vive. Así que soy yo quien tiene que daros las gracias por seguir ahí un año más. Vosotros sí que sois una gente estupenda y tengo suerte de que me hayáis incluído en vuestras vidas virtuales. Besos.

Para querer, hay que querer querer

Se acerca la Nochevieja y ya se sabe lo que pasa, muchas horas fuera, sentimientos contradictorios y alcohol. No os voy a decir lo que tenéis que hacer, ya sois adultos. Sólo quiero recordarle a mis lectoras que no confundan la situación. A los hombres no hace falta que se lo diga, porque generalmente no tienen ningún problema para distinguir el amor del sexo. El lema de hoy lo he leído en un blog. Viene a ser lo contrario del aquello de "el amor dura lo que dura dura". Pensaréis que últimamente hablo muy claro, pero es que me da la impresión de que no acabáis de entender a qué me refiero. No me gusta el concepto que tenéis de la pareja, de que las relaciones tienen fecha de caducidad y hay que vivir al día. Algunos incluso, que llevan varios años juntos, no apuestan porque vaya a durar mucho más. Es un problema de actitud: nada funciona si no se apuesta realmente por ello.

Primero, como siempre digo, buscando una persona apropiada, conociéndola antes de dar el siguiente paso. Como madre postiza que me considero un poco de la mayoría de vosotros, tengo que deciros algo en confianza: para disfrutar del sexo no hace falta tener pareja. Es mejor tenerla, sin duda, pero no tiene sentido implicarse sentimentalmente con alguien que no te interesa. Las relaciones que vas teniendo te marcan como persona, y cada vez resulta más difícil encontrar a alguien que te merezca la pena. La promiscuidad y la infidelidad son incompatibles con el amor. El amor es sacrificio, proyecto a largo plazo, aceptar a la otra persona con sus defectos y perdonarselos (como dice Nanny). El amor puede surgir en cualquier momento o lugar, pero mantenerlo supone un trabajo de todos los días. Por eso hay que pensarselo muy bien antes de embarcarse en esta aventura y procurar no hacerlo por motivos equivocados.

Os dejo un texto de Juan Manuel de Prada. Se refiere a la posibilidad de borrar todos los mensajes de móvil que te recuerdan a relaciones pasadas, pero que siguen haciéndote sufrir, a pesar del tiempo transcurrido:

"Pero un día esos mensajes que un día accedieron a tu entusiasmo o alimentaron tus ilusiones se convirtieron en una plétora que la memoria de tu móvil no se bastaba a contener. Y entonces no te quedó más remedio que hacer una criba o limpieza, borrando aquellos que ya entonces te podías resultar embarazosos, porque te traían a la memoria una llama de la que sólo quedaba el testimonio yerto de la ceniza. (...) Y pensaste que, para protegerte de esa avalancha de dolor que se te venía encima, disfrazada de insidiosa melodía, te bastaría con eliminar de golpe todos aquellos mensajes. (...) Pero íntimamente sabías que no hay lluvia que disuelva las lágrimas, íntimamente sabías que esos momentos -como los hombres que los padecieron o disfrutaron- te seguirían acompañando siempre, su fuego no declinaría jamás. "No hay mensajes", anuncia sarcásticamente el cacharrito, una vez completada la limpieza; ahora todos están en tu memoria, arañándote por dentro."

Absoluto versus relativo

Cuando mis hijos eran pequeños a veces me decían aquello de "Eso es muy feo", y yo les contestaba "Se dice, a mí no me gusta, porque a otros puede ser que sí les guste". Con las ideas pasa lo mismo. Por eso la base del respeto consiste en admitir que lo que a tí te parece mal a otros les puede parecer bien, y eso no signfica que sean malas personas. Puedes intentar convencerlos, pero no descalificarlos. Del otro extremo están los que creen que no existen valores absolutos y todo es relativo. Tampoco me parece bien. Creo que existen unos pocos valores universales reconocidos por casi cualquier cultura del mundo, que se corresponden bastante con los diez mandamientos. Todo esto viene a que el otro día alguien me dijo que había cosas claramente criticables en la iglesia católica. Quisiera decir que hay cosas que a algunos les pueden parecer mal, pero a otros muchos nos parecen bien y, si algo no nos gusta, también tenemos derecho a decirlo, como cualquier otra persona.

Por eso existe la división entre iglesia y estado y nunca debió dejar de existir. Está claro que todo lo que se impone se rechaza, pero eso no es culpa de la doctrina cristiana sino de un momento histórico. Hoy en día es diferente. En la Ciudad del Vaticano, que es un país independiente, viven los representantes de la Iglesia Católica. Los cardenales, que vienen a ser los ministros del país tienen un nivel de vida correspondiente a su responsabilidad y su cargo. En todo caso, el dinero que gastan procede de donaciones de católicos de todo el mundo y son libres de utilizarlo como deseen. Sus monumentos y obras de arte proceden de su historia como en cualquier otro país. El dinero que reciben en España, procedente de la renta de los que marcan la cruz, se utiliza también para conservación de iglesias y muchas obras sociales.

Por otra parte, hoy en día, cuando los representantes de la Iglesia Católica hablan, especialmente el Papa, se dirigen únicamente a los millones de católicos que existen por todo el mundo. Si nos parece bien o mal, si decidimos aceptarlo plenamente y adaptarlo a nuestras circunstancias, es un problema moral de cada uno. Lo que no tiene sentido es que otras personas que se consideran a sí mismos ateos o agnósticos se den por aludidos de esa clase de declaraciones. La iglesia puede opinar como cualquier otro estamento, porque en eso consiste el estado de derecho, y una cosa es estar de acuerdo o no, pero otra diferente es juzgar si es correcto lo que dicen. Yo pienso que ninguna opinión es criticable por sí misma, sino que sólo las acciones se pueden criticar, y no creo que celebrar una misa multitudinaria haga daño a nadie.

Arturo Pérez Reverte

Cualquiera que me conozca sabe que no veo películas de guerra, ni nada excesivamente desagradable. Sin embargo, me gustan los libros de Pérez-Reverte. Tal vez porque, más allá de su crudeza, siento que hay un mundo de sentimientos contradictorios. Sus artículos en el XL semanal suelen estar cargados de ironía cercana al sarcasmo. Su lenguaje no puede ser más claro y directo. Su vida como reportero de guerra, acostumbrado a ver a la gente matar y morir en su presencia, sin poder hacer nada para impedirlo, sin duda le ha marcado como persona.

El otro día ví la película Ultimatum a la Tierra, que me gustó mucho, porque somos aficionados a la ciencia ficción. En ella la protagonista defendía la idea de que una civilización sólo evoluciona cuando se encuentra al borde del desastre. Tal vez con las personas sucede lo mismo: es necesario haber estado en el borde del precipicio para apreciar realmente el suelo que tienes bajo los pies. Por eso, no me esperaba leer un texto de Pérez-Reverte con una sensibilidad tan pura y tan profunda, pero realmente, tampoco me extraña demasiado.

Este verano volví a intentarlo otra vez. Recogí un vencejo que no podía volar. A pesar de nuestros esfuerzos, el pajarillo no sobrevivió. Nunca me acostumbraré a eso. No fui capaz entonces de darle nombre a mi tristeza, pero este texto lo dice todo:

"De vez en cuando, tal como ha leído que debe hacer, Jesús se acerca con cautela y silba bajito y suave, para que el animalito se familiarice con él. Hasta que al fin, a la cuarta o quinta vez, éste pía y abre los ojillos, con una mirada que pone un nudo en la garganta. Una mirada que traspasa. Jesús no sabe qué grado de conciencia real puede tener un pajarito diminuto; sin embargo, lo que lee en esa mirada –tristeza, miedo, indefensión– le recuerda a su perro cuando era un cachorrillo, las noches de lloriqueo asustado, buscando el abrazo y el calor del amo. También le trae recuerdos vagos de sí mismo. Del niño que fue alguna vez, en otro tiempo. De las manos que le dieron calor y de las aves negras que siempre rondan cerca, listas para devorar.

Por la mañana, el gorrioncito ha muerto. Jesús contempla el cuerpecillo mientras se pregunta en qué se equivocó, y también para qué diablos sirven tres mil años de supuesta civilización que no lo prepara a uno, de forma adecuada, para una situación sencilla como ésta. Tan común y natural. Para la rutinaria desgracia, agonía y muerte de un humilde polluelo de gorrión, en un mundo donde las reglas implacables de la Naturaleza arrasan ciudades, barren orillas, hunden barcos, derriban aviones, trituran cada día, indiferentes, a miles de seres humanos. Entonces Jesús se pone a llorar sin consuelo, como una criatura. A sus años. Llora por el pajarillo, por el perro, por sí mismo. Por el polluelo de gorrión que alguna vez fue. O que todos fuimos. Por el lugar frío y peligroso donde, tarde o temprano, quedamos desamparados al caer del nido.

La buena muerte

Una vez más he "disfrutado" de las fiestas, aunque todavía me queda, y aquí vuelvo a daros la lata otra vez con uno de mis temas preferidos, para que no os aburráis. Lengua fuera Un beso.

Se habla mucho de la muerte digna, como si fuera algo nuevo. Hace ya como cincuenta años que la ciencia cuenta con los medios suficientes para evitar el sufrimiento de los enfermos.  El otro día leí que en EE.UU. parece ser que tienen la costumbre de evitar los calmantes, pero no es el caso de España, donde a nadie se le niega la morfina, si hace falta. Incluso existen unos dispensadores portátiles que se llevan de forma permanente. En los hospitales españoles nadie sufre. Tengo una amiga que ha pasado ya por trece operaciones y dice que lo peor siempre es cuando vuelve a su casa.

En cuanto a las personas que sufren un accidente grave, conozco a un chico que a los veinte años se fue a esquiar y volvió tetrapléjico. Naturalmente, los primeros meses fueron muy duros y supongo que querría morirse. Ahora tiene cuarenta años y trabaja en una fundación que ayuda a gente en sus circunstancias. No hace falta preguntarle a su familia si preferiría que hubiera muerto. Tiene una vida digna, mucho mejor que una muerte digna e inútil. Cada año, miles de personas sufren depresiones y algunos intentan suicidarse. Tal vez habría que eliminar los tratamientos, la medicación y el cariño, y darles un veneno, para que acaben de una vez. Sería mucho más cómodo.

Hay gente que sufre enfermedades degenerativas y, sin embargo, no tienen ningún deseo de morir. ¿Qué hubiera sido de la ciencia si Stephen Hawking hubiera tirado la toalla?. Lo que hay que hacer es poner todos los medios a nuestro alcance para ayudarles y hacerles sentir personas dignas con todos los derechos. El problema es que eso cuesta mucho dinero y satura las camas de los hospitales. Amy Winehouse sufre Epoc (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), como muchos ancianos. ¿Habría que aplicarle la eutanasia?.

Además lo que llaman muerte digna a menudo resulta mucho más desagradable que como lo cuentan. Incluye convulsiones y vómitos si se produce por envenenamiento. La buena muerte, sin apenas sufrimiento, y rodeado de tus seres queridos es el final perfecto para una buena vida. Si tarda unas horas o unos días, aceptar el curso natural de los acontecimientos es lo menos que podemos hacer por nuestros seres queridos.

Navidad

Navidad

 Os deseo a todos una feliz Navidad. Que lo paséis muy bien, cuidaros mucho y no olvidéis lo que celebramos. Un beso.

Almas viejas

Almas viejas

Hace poco hablaba Manuel de la reencarnación. Como católica, a mí nunca me han dicho nada en la iglesia, o en el colegio, en contra de esto. Creo que es compatible con la idea de Dios. Me gusta pensar que existen varias oportunidades. Sería raro que en la inmensidad del espacio y el tiempo, sólamente tuviéramos una vida para aprender y una sóla posibilidad de elegir distintas opciones. Una vida humana es apenas un segundo en el universo.

Hay personas que parecen haber vivido varias vidas, si no no se explica que entiendan tan bien lo que les rodea. A veces conoces a alguien y te das cuenta de que está un nivel más arriba, como Facundo Cabral, la madre Teresa o Gandhi, por ejemplo. O personas anónimas que se limitan a hacer su trabajo lo mejor posible y hacer felices a los suyos. Por supuesto, aquellos que se dedican al voluntariado con los más pobres y los enfermos. Están hechos de otra pasta.

Hay personas que nunca se quejan, aunque les vaya peor que a tí, que valoran lo que tienen, que siempre tienen una palabra amable, que nunca están cansados cuando se trata de ayudar a los demás. Hay niños que parecen tener cuatro años a los dos años, diez a los cuatro, veinte a los diez. Han nacido ya con la responsabilidad y el respeto grabado a fuego. Hay ancianos que sientes que están en gracia de Dios, incluso aunque sean ateos. No es una cuestión de ideas, sino de sentimientos, una actitud, una paz interior que se trasparenta.

Me gusta pensar que son almas viejas, personas que han vivido muchas vidas, y que están aquí para guiarnos. Nos sirven de ejemplo, no enseñan lo que es importante, nos recuerdan que hay algo más. Tal vez lo que conocemos por santidad no sea más que el último escalón en esta pendiente que lleva el alma por varias experiencias, diferentes lugares y circunstancias. Pero hay algo que me resisto a creer: que cada vez tengamos diferentes compañeros de viaje. Creo que somos siempre los mismos con distintos rostros. Sería muy triste pensar que el amor sólo es una experiencia más.

Rebelde con causa

Soy una persona bastante contradictoria. Me cuadran bien las definiciones de acuario:

Como los Acuario son muy sorprendentes, les gusta todo lo que se salga de la normalidad. Nunca van por donde van los demás y si consiguen ser originales, tanto mejor.  El blanco es todos los colores a la vez. Deja pasar todos los demás colores y equivale a todas la ideas y formas de vida. Admite y quiere recibir todo lo nuevo que le aporte la vida.  Quiere decir que no le importa de dónde vengan las corrientes. Admiten y se adaptan a lo que viene, es más, quieren que el viento les traiga cosas nuevas. Ideales para desarrollar labores de investigación, su alta inquietud y sus ganas de conocimiento son ilimitadas. Normalmente les gusta dialogar y polemizar con personas de su mismo nivel intelectual que les aporten ideas. Son estudiosos por naturaleza y complicados por su avidez mental. Los signos de Aire son representados por la capacidad lógica el pensamiento. Son como el nombre del elemento nos sugiere, nada estable ni atado a ningún lugar, según sople el aire esa dirección cogen. Arriesgados, son signos que están relacionados con las habilidades mentales e intelectuales de reflexión, creativos, inteligentes. Son absorbentes adquiriendo todo tipo de conocimientos, no lo manifiestan por igual, necesitan tener su intelecto activo. Aman las artes, la creatividad, suelen tener una sensibilidad especial para ese mundo, tienen un mundo social muy extenso. No dejan traslucir sus sentimientos, pero esconden emociones muy fuertes.

Ahora me conocéis como ama de casa convencional, madre de familia numerosa, pero a los veinte años yo era un terremoto. Independiente al máximo, no quería compromisos de ninguna clase, estaba en contra de todas las normas y sólo quería vivir a mi aire. Quién me iba a decir que encontraría la felicidad por otro camino. Todo mi espíritu rebelde lo utilizo ahora para ir a contracorriente. Soy una nueva antisistema.Guiño Nunca se sabe por qué caminos te va a llevar la vida. Si no hubiera cogido esa encrucijada en un momento dado..., ahora sería alguien muy diferente, pero, eso sí, siempre diferente y emocional, porque eso forma parte de mi carácter. En el horóscopo chino soy del signo del caballo fuego. Así que no resulta fácil manejarme. Por suerte, mi marido es géminis, y lo tiene todo.

No soy del Opus

No soy del Opus

Hace seis meses que llevo una doble vida. He abierto un blog de política donde me relaciono con católicos de derechas como yo.  Se trata de una charla informal entre amigos. No os doy la dirección porque no quiero mezclar un mundo con otro, aunque alguno ya lo ha visto por error. Sin embargo, a veces pienso que sería interesante que pasárais por allí, para comprobar que somos personas normales con nuestras dudas e ilusiones. Hay una idea generalizada de una parte de la sociedad que hace coincidir la mentalidad conservadora con el Opus Dei. Esa organización viene a ser la línea más radical unida a la Iglesia Católica, que acepta toda su doctrina de forma literal. Personalmente, hay cosas que no me gustan, como su elitismo, pero la verdad es que tengo que decir que la única persona del Opus que conozco es un ejemplo a seguir.

Cada vez que escribo sobre conceptos como la fidelidad, o el aborto me da la impresión de que pensáis que soy del Opus. No lo soy, evidentemente. Simplemente estoy bien informada y sé, por ejemplo, que, cada vez que sacan una campaña en favor de los condones, aumentan los embarazos no deseados. Es una cuestión de cifras. Creo que no hace falta que escriba relatos eróticos para que comprendáis que tengo una vida sexual, como todo el mundo. Tampoco hace falta que os cuente mis trapos sucios, para que no déis por hecho que no he vivido. Si yo era relativamente formal de joven fue más bien por timidez que por falta de oportunidades. Es verdad que rezo habitualmente, pero nadie se entera.

En pocas palabras: hay católicos y católicos, derecha y derecha, y muchos que ya no saben ni lo que son... Es como si yo pensara que todos los de izquierdas son marxistas leninistas. Desde este blog intento luchar contra los estereotipos de la sociedad. Todos somos personas y tenemos multitud de matices. De hecho conozco bastantes católicos de izquierdas y agnósticos que se oponen al aborto.  No tengo queja de vosotros, pero los políticos últimamente están perdiendo los papeles. La polarización de nuestra sociedad es un tema que me preocupa cada vez más.

Amor y muerte

Estaba tan claro... Lo tenía siempre en la cabeza y no acababa de atar los cabos. Ha surgido varias veces el tema de cómo distinguir el amor verdadero del simple enamoramiento. Es normal sentir por otra persona simpatía, afinidad, pasión, pasarlo bien juntos, echarle de menos, pensar siempre en ella... Pero eso no tiene que ser amor. Me habéis dicho que los adolescentes van a tener sexo igual aunque se lo prohibamos. No se trata de eso. Se trata de enseñarles que hacer el amor es mucho más que tener relaciones sexuales como los animales. Si aún así quieren hacerlo, que al menos esperen a alguien de quien crean realmente estar enamorados.

El amor es algo mucho más fuerte, más misterioso, más profundo. Llega cuando menos te lo esperas, a veces de golpe, otras poco a poco. Se puede amar a alguien incompatible, a alguien que incluso te resulta desagradable en principio, a la última persona en quien te hubieras fijado. El amor no tiene nada que ver con el físico. Pero, eso sí, tiene que ser mutuo. Cuando alguien cree estar enamorado de una persona que no siente lo mismo, se trata más de necesidad personal que de amor. Porque amarse supone fundirse en cuerpo y alma, olvidar tus egoísmos, tus ambiciones, tus metas; y convertirlos en nuestras ambiciones, nuestras metas como pareja, como un sólo ser.

¿Cómo sabes que es amor? Cuando quisieras morir en su lugar. Cuando serías capaz de dar la vida por esas personas. Cuando sientes su dolor como si fuera tuyo. Es más que desearle cosas buenas, es querer evitarle todas las malas.

"Salgo por la calle, llamo a mis amigos, dicen que te arranque de mi vida.
Fui donde al doctor, me dio unos sedativos ¿Pero, qué tu quieres que te diga?
Que no hay forma, mira no, de romper esta cruz y por mas que quiera, ay Dios, nunca hay nadie como tu.
Ya nada me importa, ni los sueños que parecen una estupidez ¿Si no estoy contigo para que?
Si ando medio loco, dando vueltas y te busco y no te puedo ver. ¿Para qué la vida, para qué?. ¿Para qué la vida?..."

Enrique Iglesias

"Dios nos quiso tanto que nos dió a su único hijo para que muriera por nosotros" Ofertorio.

Woody Allen

Woody Allen

Me encanta Woody Allen. Ha hecho muchas películas. Algunas son divertidas y absurdas, otras comedias sin pretensiones; las hay tristes y melancólicas, pero todas te hacen pensar. Como persona, no dudo de que es un genio, que los genios suelen estar locos y él sin duda no está muy bien de la cabeza, y además es lo bastante mayor ya para que le dé lo mismo.  Pero, como se dice, los niños y los locos siempre dicen la verdad. He encontrado una recopilación de frases suyas:

"El dinero es mejor que la pobreza, aunque sólo sea por razones económicas.

Mi cerebro es mi segundo órgano favorito.

El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero como experiencia vacía es una de las mejores.

Soy lo suficientemente feo y lo suficientemente bajo como para triunfar por mí mismo.

Las opiniones son como el culo. Cada uno tiene el suyo.

¿Es sucio el sexo? Únicamente si se hace bien.

Mis padres no solían pegarme; Lo hicieron sólo una vez: empezaron en febrero de 1940 y terminaron en mayo del 43."

Es tremendo cómo saben tocar todos los temas serios y darles la vuelta para hacernos reir. Eso es humor inteligente.

Por cierto, el post anterior no es mío. Es un texto de Facundo Cabral. Ya quisiera yo saber tanto.

 

Facundo Cabral

  

Quiero compartir esto con vosotros. Es lo que llevo intentando explicar en casi quinientos posts, pero mucho mejor.

NO ESTÁS DEPRIMIDO, ESTÁS DISTRAÍDO

No estás Deprimido, estás Distraído...

Distraído de la vida que te puebla, tienes corazón, cerebro, alma y espíritu...  entonces cómo puedes sentirte pobre y desdichado.

Distraído de la vida que te rodea, delfines, bosques, mares, montañas, ríos.

No caigas en lo que cayó tu hermano que sufre por un ser humano cuando en el mundo hay cinco mil seiscientos millones, además no es tan malo vivir solo;  yo le paso bien decidiendo a cada instante lo que quiero hacer y gracias a la soledad, me conozco, algo fundamental para vivir.

No caigas en lo que cayó tu padre que se siente viejo porque tiene setenta años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los ochenta y Rubinstein interpretaba como nadie a  Chopin  a los noventa por sólo citar dos casos conocidos.
No estás Deprimido, estás Distraído...

Por eso crees que perdiste algo lo que es imposible porque todo te fue dado, no hiciste ni un solo pelo de tu cabeza por lo tanto no puede ser dueño de nada además la vida no te quita cosas, te libera de cosas, te aliviana para que vueles más alto para que alcances la plenitud.

De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones y la vida es dinámica por eso está en constante movimiento, por eso sólo debes estar atento al presente, por eso mi madre decía  “ yo me encargo del presente, el futuro es asunto de Dios ”  por eso Jesús decía  “ El mañana no interesa, él traerá nueva experiencia, a cada día le basta con su propio afán ”.

No perdiste a nadie, el que murió simplemente se nos adelantó porque para allá vamos todos, además lo mejor de él, El Amor, sigue en tu corazón.

Quién podría decir que Jesús está muerto, no hay muerte, hay mudanza y del otro lado te espera gente maravillosa, Gandhi, Michelángelo, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuela y mi madre que creía que en la pobreza está mas cerca el amor porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos aleja porque nos hace desconfiados.

No encuentras la felicidad, y es tan fácil, sólo debes escuchar a tu corazón antes que intervenga tu cabeza que está condicionada por la memoria, que complica todo con cosas viejas, con órdenes del pasado, con prejuicios que enferman, que encadenan:  la cabeza que divide, es decir empobrece, la cabeza que no acepta que la vida es como es, no como debería ser.
Haz sólo lo que amas y serás feliz.

El que hace lo que ama está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar porque lo que debe ser será y llegará naturalmente.

No hagas nada por obligación ni por compromiso sino por amor, entonces habrá plenitud y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija, la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban 3 o 4 meses de vida.

Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú, a ti debes hacerte libre y feliz, después podrás compartir la vida verdadera con los demás: recuerda a Jesús, amarás al prójimo como a ti mismo.

Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad es una adquisición, no algo que te llegará de afuera; además la felicidad no es un derecho, sino deber porque si no eres feliz estás amargando a todo el barrio.

Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir mandó matar seis millones de hermanos judíos.

Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto que sufrir es una perdida de tiempo.

(...)

Y si tienes cáncer o sida, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas.

Si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto;  tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas.

Y si le ganas serás más humilde, más agradecido, y por lo tanto fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente como debe ser.

No estás Deprimido, estás Distraído...

Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo, ayuda a los viejos y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas;  además el servicio es una felicidad segura como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá.

Dá sin medidas y te darán sin medidas, ama hasta convertirte en lo amado, más aún, hasta convertirte en el mismísimo amor.

Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia pero por cada bomba que destruye hay millones de caricias que alimentan a la vida.
El bien se alimenta de sí mismo, el mal se destruye a sí mismo. (...)

 

La línea delgada

Cada vez que veo la campaña sobre el preservativo del ministerio, pienso que tengo que escribir algo. Hace unos días dije que a veces existe una linea delgada entre el sexo y la violencia. Ya sé que eso no es políticamente correcto, pero yo no he inventado la realidad. Partiendo de la base del respeto mutuo, la deseada igualdad entre hombres y mujeres se limita a las leyes de nuestra sociedad. Luego están las leyes de la naturaleza. Entonces hablamos de machos y hembras y diferencias anatómicas evidentes. El sexo es una actividad animal, suavizada del algún modo por nuestra naturaleza humana, pero esencialmente igual a otra especie, y supongo que no hace falta que os explique que puede ser una experiencia estupenda, neutra o incluso desagradable. Parece que el ministro está hablando de abejitas y flores.

Estaba con mi marido en el Macdonalds hace tiempo cuando me fijé en grupo de chicos y chicas. Tres de ellos se fueron a los servicios, una chica y dos chicos. Volvieron al cabo de un rato, uno presumiendo para quien lo quisiera oir de lo bien que lo había pasado, otro iba de vigilante. La cara de la chica lo decía todo sobre cómo había disfrutado. Estaba dolorida. Habían practicado sexo en los lavabos. De pie y deprisa y corriendo, lo raro sería que le hubiera gustado a una niña. No tendrían más de quince años. Teniendo en cuenta que hacer el amor implica dejarse llevar y lo ideal, por tanto, es perder el control; tampoco es algo inofensivo. Hay que vigilar los instintos animales. Lo que pudo ser una relación apasionada, fácilmente se puede convertir en una situación de dependencia psicológica o acabar en un caso de maltrato. La línea es delgada. 

Los adolescentes no deberían tener relaciones sexuales. En primer lugar, porque físicamente no han madurado lo suficiente. En segundo lugar, porque no están en condiciones de asumir los riesgos de embarazo y enfermedades venéreas. En tercer lugar, porque no son conscientes de la tremenda fuerza que tiene la sexualidad, hasta el punto que nubla el entendimiento. Una chica que aún no sabe lo que quiere, y un chico que no está acostumbrado a que le digan "no" a nada, son un cóctel explosivo. La responsabilidad, en general, es incompatible con la adolescencia. La única manera efectiva de evitar problemas es atrasando las relaciones sexuales hasta los dieciocho años, que es la edad en que la mayoría de los jóvenes están en condiciones de alcanzar un sexo satisfactorio y seguro. Hay estudios que demuestran que las chicas que inician sus relaciones sexuales demasiado pronto, no las disfrutan realmente, lo cual puede afectar a todo su futuro como mujeres adultas. Se sienten obligadas y acaban siendo utilizadas por sus compañeros

Promocionando los "rollos" y los preservativos, sólo se consigue empeorar el problema. El coito debería ser parte importante de una relación de pareja estable, a ser posible con amor de por medio. No puede convertirse en una alternativa al cine o la nintendo. Como ya he explicado, los preservativos no son seguros al cien por cien, aún suponiendo que se utilicen bien, lo cual tampoco es el caso entre los adolescentes. Por la misma razón que no se les permite fumar o beber, no deberían practicar el sexo, porque es una actividad de adultos que implica un cierto riesgo incluso entre personas maduras y responsables. Las prácticas sexuales son libres, siempre que ambos estén de acuerdo y nadie salga perjudicado ni física ni mentalmente. Ahora bien, plantear el sexo como si fuera una actividad inocua, un deporte sin riesgo o un pasatiempo para niños es demostrar que realmente se sabe muy poco del tema. Los niños no poseen el autocontrol necesario para manejar un tema tan delicado, física y psicológicamente.

No quiero que se vayan

No quiero que se vayan

Una de las consecuencias principales de la crisis económica es el paro, lo cual está obligando a que muchos inmigrantes se vuelvan a sus países de origen. Esta mañana nevaba en la sierra y una familia peruana o similar había salido a pasear bajo la nieve, probablemente por primera vez en sus vidas. Eran una mujer ya mayor, su hija y su nieta de unos dos años. La estampa, con su ilusión y su alegría, era contagiosa. Como ellos muchos otros inmigrantes se han ido adaptando a nuestras ciudades y nuestros pueblos y forman ya parte del paisaje social. Me da pena que se vayan a ir.

Ya sé que hay de todo como en todas partes. Pero los que yo conozco, principalmente de Perú, son gente encantadora. Conservan la energía de aquel que está acostumbrado a luchar desde niño. Conservan la ilusión del que no espera nada y valora todo lo que recibe. Conservan la inocencia de quien ha llevado una vida sencilla. En general, son gente educada porque no han perdido los modales tradicionales. Son gente dura, porque están habituados a la desgracia. Son gente amable, porque agradecen cualquier gesto que se les haga. Honrados, porque vienen de lugares donde la corrupción es normal. Puros, porque todavía recuerdan lo que es realmente importante en la vida.

En otras palabras, son lo que nosotros fuimos y hemos perdido. Cuando sabíamos que cada día trae su trabajo y somos afortunados por tenerlo. Cuando sabíamos que la salud es un bien efímero y hay que vivir cada día como si fuera el último. Cuando valorábamos a las personas más que a los objetos y disfrutábamos su compañía. Son un soplo de aire puro, no contaminado por el dinero, el poder y la ambición. Traen problemas también de origen como el machismo o la violencia, que suelen acompañar a la pobreza. Pero ponen mucho de su parte para integrarse, para aceptar nuestras reglas y hacer amigos. Especialmente los que vienen de los países americanos.

Otros, lo tienen más difícil porque el choque cultural es más fuerte. Otros tienen que aprender el idioma, acostumbrarse a la comida, adaptarse a la tecnología. Algunos vienen de lugares donde apenas hay coches, ni electricidad, ni agua corriente. Algunos tienen costumbres religiosas que parecen incompatibles con nuestra forma de vida. Pero cada uno de ellos, sin duda, tiene algo bueno que aportar, algo que enseñarnos, si les damos la oportunidad. Hay que expulsar sin duda a los delincuentes, a los criminales de guerra, los traficantes de droga y proxenetas. Pero no querría que se fueran los demás. Dentro de veinte años, me gustaría verlos todavía por aquí con sus familias y mezclando nuestra sangre.

Melancolía

Diciembre siempre me pone melancólica. Recuerdo que, cuando era muy pequeña recibía las navidades con ilusión y el nuevo año con esperanza. Sin embargo, aquello duró demasiado poco. Como ya sabéis, yo era la pequeña y mis hermanos paraban poco en casa, así que la infancia se me acabó enseguida. Me refugié en los libros. Me pasé seis o siete años leyendo sin parar. Vivía en mi mundo imaginario donde yo era la protagonista y todos me admiraban. La realidad es que yo quería pasar desapercibida porque era demasiado tímida e hipersensible, y lo conseguía demasiado bien.

Cuando mis hijos eran pequeños conseguimos recuperar más o menos ese espíritu de ilusión, aunque las tensiones familiares siempre amenazaban con arruinarlo todo. Pero ahora ya son mayores. Sólo la pequeña sigue queriendo hacer cosas especiales en estas fechas. Yo no necesito más que un pequeño empujón para dejarme llevar por la melancolía, que está siempre acechando tras la ventana. Me basta recordar a los que ya no están, o temer, siempre con razón, las grandes fechas que se avecinan sin remedio. Camino por el filo de una navaja. Mi felicidad depende de que todo se mantenga en equilibrio: que mis padres no empeoren, que mis hijos no se metan en problemas, que mi matrimonio marche bien. Cualquier fallo en este sistema me hace caer en el abismo, y las circunstancias exteriores tampoco ayudan. Esa es la razón de que a veces mis post suenen desesperados, como esta canción:

Cuando quiero quedarme un poco más,
siempre con una pregunta que hacer,
cuando me arrastro entre la oscuridad
y todo el mundo se va, me piro yo también.

Cuando me quedo fuera de lugar,
cuando no me apetece aún volver,
me cuesta tanto mantener el rumbo,
en este mar profundo me quiero perder.

Mis peores temores y miedos
se apagan como se apaga esta noche
al compás del tiempo
me muerde cada remordimiento.
Se nota que estoy dando rienda suelta a mis demonios

Corren fuertes vientos de tormenta,
como no vivo del aire
me estoy dando rienda suelta,
no se lo cuentes a nadie.
(Estopa. Vientos de tormenta)