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sigo a contracorriente

Almas viejas

Almas viejas

Hace poco hablaba Manuel de la reencarnación. Como católica, a mí nunca me han dicho nada en la iglesia, o en el colegio, en contra de esto. Creo que es compatible con la idea de Dios. Me gusta pensar que existen varias oportunidades. Sería raro que en la inmensidad del espacio y el tiempo, sólamente tuviéramos una vida para aprender y una sóla posibilidad de elegir distintas opciones. Una vida humana es apenas un segundo en el universo.

Hay personas que parecen haber vivido varias vidas, si no no se explica que entiendan tan bien lo que les rodea. A veces conoces a alguien y te das cuenta de que está un nivel más arriba, como Facundo Cabral, la madre Teresa o Gandhi, por ejemplo. O personas anónimas que se limitan a hacer su trabajo lo mejor posible y hacer felices a los suyos. Por supuesto, aquellos que se dedican al voluntariado con los más pobres y los enfermos. Están hechos de otra pasta.

Hay personas que nunca se quejan, aunque les vaya peor que a tí, que valoran lo que tienen, que siempre tienen una palabra amable, que nunca están cansados cuando se trata de ayudar a los demás. Hay niños que parecen tener cuatro años a los dos años, diez a los cuatro, veinte a los diez. Han nacido ya con la responsabilidad y el respeto grabado a fuego. Hay ancianos que sientes que están en gracia de Dios, incluso aunque sean ateos. No es una cuestión de ideas, sino de sentimientos, una actitud, una paz interior que se trasparenta.

Me gusta pensar que son almas viejas, personas que han vivido muchas vidas, y que están aquí para guiarnos. Nos sirven de ejemplo, no enseñan lo que es importante, nos recuerdan que hay algo más. Tal vez lo que conocemos por santidad no sea más que el último escalón en esta pendiente que lleva el alma por varias experiencias, diferentes lugares y circunstancias. Pero hay algo que me resisto a creer: que cada vez tengamos diferentes compañeros de viaje. Creo que somos siempre los mismos con distintos rostros. Sería muy triste pensar que el amor sólo es una experiencia más.

6 comentarios

ANTONIO GUZMAN -

llo no creo en la rencarnacion pero la verdad a veces lo que sucede ami al rededor lla lo evivido y tanbiem siento que mi alma espiruto etc es muy biejo porque alos 20 siento que tuviera 200 años y me pasa cada cosa y tu m as horientado un poco paraser bueno gracias aun que no se si soy bueno omalo.

Caótica -

Una recomendación que me ha venido a la mente sobre este tema.

"La Ley del amor" de Laura Ezquivel.

Es una novela preciosa que trata el tema de la reencarnación.

Caótica -

Se dice que en la palma de la mano se ve la antigüedad del alma.

codromix -

estoy con pikifiore, me ha encantado el enfoque, mientras leia me acordé de una señora que vive donde yo veraneo y que un dia le dije que daba gusto verla siempre contenta y sonriente y me dice "pues ya ves, enterré a mi marido y a 3 hijos, pero siempre hay algo por lo que cantar" me quedé sin palabras, seria ya un alma vieja?

Pikifiore -

A veces fantaseo con la idea de la reencarnación y m imagino en otras vidas,pero sabes Susana?me ha gustado el enfoque de tu post.Nunca se me habia ocurrido pensar en las almas viejas,que pueden estar en el mundo a mi lado para enseñarme algo de él.Interesante...Un beso

emer -

Buf!!!! que rayadura de cabeza, prefiero seguir mi ritmo de vida haciendolo lo mejor que puedea, sin comerme el tarro pensando en que me pueda encarnar o en que las pesonas que me rodean ya han vivido varias vidas. Pero... segun tu teoria, Susana ¿Somos eternos? ¿Entonces... somos como Dios? ¿En algún punto tiene que estar el principio de esa eternidad o de ese circulo vicioso del que hablas? Yo pienso que nacemos vivimos y morimos una sola vez, y que el día que llegue iremos a donde tengamos que ir para siempre. Pero vamos que ninguna teoria es algo que se pueda comprobar. Aunque pensandolo bien, tu teoria de la encarnación me gusta mas que la mia que morir para siempre.