Penas con rumbas
Hay dos cosas que siempre me han molestado y creo que van en aumento en nuestro país: el paternalismo y el victimismo. Sobre lo primero, tengo que recomendaros la versión española del cuento de la cigarra y la hormiga, que tendría mucha gracia si no fuera tan real. www.cope.es/noticia_ampliada.php5?codNoticia=26822 - 53k. Sobre lo segundo iba el post anterior. No puedo negar que en el mundo existen situaciones de desigualdad y maltrato contra la mujer, pero en España eso es cosa del pasado, y no tiene sentido utilizarlo de excusa para todo. No hay nada mejor que ponerse en el papel de víctima para acabar siéndolo realmente.
Los que llevan tiempo conmigo ya conocen mi historia, pero voy a hacer un resumen. Yo tuve la posibilidad de ir a la universidad, pero no me gustaba estudiar. La verdad es que soy un poco vaga. Así que me hice secretaria de dirección. Recuerdo que me dijo mi padre que iba a ser el "último mono" de la oficina, pero no le hice caso. Allí todos mandaban y nadie daba las gracias, pero me tuve que aguantar, porque yo lo había elegido. Me salieron un par de trabajos mejores: uno me pillaba lejos y en otro había que entrar a las ocho, así que los rechacé. He tenido años de no llegar a fin de mes, para arrepentirme de ello. Nunca se me ocurrió echarle la culpa a nadie de mi situación.
Cuando me casé dejé de trabajar, con la idea de buscar algo mejor, pero, según le vi la cara a mi hijo, fui incapaz de dejarlo en una guardería. Ni mis padres ni mis suegros podían hacerse cargo de él. Así que me quedé de ama de casa. En mi propia familia no comprendieron esa decisión y todavía muchos me consideran un parásito y me he sentido muchas veces despreciada. Pero fue mi decisión y la mantuve hasta hoy. Después intenté buscar trabajo, pero ya no encuentro nada que merezca la pena, que me compense de pasar menos tiempo con mi familia. En todo momento, tanto mi padre como mi marido, respetaron mi voluntad y me apoyaron en las consecuencias de mis acciones. Eso mismo pienso hacer yo con mis hijas y mi hijo.
No se trata de ser hombres y mujeres, se trata de saber lo que quieres y tener dos "lo que sea" para hacer lo que piensas que es mejor. Si te dejas llevar por la corriente, luego no puedes reclamar. Si te equivocas, tampoco puedes culpar a otro. Porque mi marido me ha acompañado en todos mis vaivenes y ha aguantado todas mis incertidumbres, quiero dedicarle esta canción:
No es que no te eche de menos,
Es que se me encoge el alma
Cuando no estás y no te veo
Se me pudre la mirada
Pienso que soy una enferma,
Necesito medicinas
Un par de dosis de besos
Antes de cada comida.
Porque las penas con rumba
Son menos penas, moreno
Mi corazón se derrumba,
Es un castillo de arena
Yo ya no vivo en tu alfombra,
Yo vivo donde tú quieras
Confúndeme con tu sombra,
Quiero quemarme en tu hoguera
Ya sé que no te gusta Estopa, pero es otra de las cosas que soportas por mí. Besos.
10 comentarios
Manuel -
Las circunstancias, por desgracia, son las que muchas veces mandan por encima de sueños y deseos...
Un saludo del amigo valenciano.
Pikifiore -
Krisalys -
superwoman -
superwoman -
Un inciso cuando en el anterior post hice un comentario sobre las mujeres, evidentemente no me refería a mi propio caso, pero tampoco hay que alejarse mucho en el tiempo para encontrar mujeres que vivieron eso, y aún en según que extractos sociales las cosas siguen siendo así.
Marea@ -
Un beso. Marea@
Caótica -
Por otro lado, uno no debería juzgar el mundo desde su propio obligo. Cuando yo hablo de situaciones de desigualdad, no hablo de mí misma. Pero no creo que haga falta irse tan lejos para observar situaciones de desigualdad, en nuestro pais tambien las hay y cuanto más desfavorecida es la clase social peor. Claro que muchas veces es mejor cerrarse los ojos ante estas realidades.
La chica de ayer -
codromix -
codromix -