El abredifícil
Dícese del artilugio que teóricamente sirve para abrir los envases fácilmente, pero en realidad es el único sitio por donde no se puede abrir el paquete. Eso sí, cuando consigues abrirlo significa que te vas a tener que comer cinco galletas porque ya no se pueden volver a guardar en el mismo sitio. Hay de diferentes modelos. El de hilito rojo, que siempre se rompe o se queda dentro, o te da lo mismo, porque no abre nada. Luego está el de anilla para las latas. Con ese puedes probar nuevas experiencias como la de cortarse el dedo hasta el hueso, como me pasó a mí con una lata de foie grass, pero ahora se puede evitar con un aparato especial que te venden para quitar la anilla, así que te da lo mismo que utilizar un abrelatas.
También están los mecanismo de abrir y volver a cerrar de cinta adhesiva. El que viene con los macarrones es inútil, porque es absolutamente imposible abrir el paquete sin que se raje de arriba a abajo. Así que tiene la diversión incorporada de recoger los macarrones del suelo. El arroz que yo compro viene en un paquete de papel pegado por todas partes, que según lo abres, empieza a regar arroz por toda la cocina. Pero los mejores son los de sal y azúcar, porque, aparte de la cinta para volver a cerrar, vienen ya rotos de la tienda, así que es imposible conservar el envase.
Pero el colmo de la crueldad en envases con abredifícil lo tienen los tetrabrics. Yo no elijo la leche por marca, sino por el mecanismo de abertura. Hay algunas que, después de luchar con la tapa, te encuentras con una anilla o un papel que se rompe el 80 por ciento de las veces, y al final tienes que abrirlos con un cuchillo. Hay otros que deben de haberse puesto de acuerdo con los gimnasios, porque necesitas hacer pesas antes de intentarlo. Hay uno en particular, que tengo que abrirlo con ayuda de un cascanueces.
Pero también están los de abre y cierra, que, más o menos se abren, pero olvídate de volver a cerrarlos. Luego están los envases que directamente no se pueden abrir. Supongo que los fabrican en empresas machistas para asegurarse de que no puedas consumirlo si no hay un hombre en la casa. Lo que no se puede tener nunca es prisa a la hora de abrir un paquete nuevo, porque entonces puedes estar seguro de que vas a tardar más que nunca. Añoro la época en que los envases venían sin abrefácil. Así, por lo menos, si no podías abrirlo, no te sentías un inútil.
12 comentarios
Nanny Ogg -
Por cierto ¿Sólo a mí me cuesta abrir las cosas "a prueba de niños"? :D
Besos
Enigmática -
Besos,
Enigmática
Pikifiore -
alex- -
Un besazo!
codromix -
hoy blogia me dio la lata toda la tarde para entrar y comentar
zafferano -
me he reído un rato. Besos!
Marea@ -
todo provoca una especie de desesperación.
Un beso. Marea@
Elenilla -
Besos
Sega -
Si te digo la verdad, no se qué dinero, tecnología o tiempo invierten en esas endiabladas cosas, pero si te digo que es lo más imperfecto -conjuntamente con el paraguas- que ha inventado el hombre en todo el tiempo.
Besos.
La chica de ayer -
Manuel -
Un saludito desde Valencia.
Ezne -
Un besito