Blogia
sigo a contracorriente

Bella

Ayer batí mi record de entradas, así que sigo publicando. He visto esta película y me ha gustado mucho, aunque no es del tipo convencional, con un argumento lineal. Es más bien una suma suma de secuencias y sensaciones. La película trata sobre dos de mis peores temores: uno hubiera sido haber sufrido un aborto espontáneo. Precisamente ahora me estaba acordando ahora de dos sobrinos míos que ahora tendrían diez años, pero los embarazos no salieron adelante. Qué lástima. Mi segundo temor lo tengo todos los días, a atropellar a alguien accidentalmente. Precisamente hace poco me quedé a unos segundos y unos centímetros de una bicicleta, a la cual no había visto venir.

Los grandes temores de la vida incluyen otras cosas como envejecer, quedarse inútil y depender de otras personas. Sufrir una enfermedad terminar o crónica, o, peor aún, que la sufran tus seres queridos. Hay otros temores más suaves como a perder a tu pareja porque se desenamore o se enamore de otro. También produce temor dejar salir a tus hijos y volver ya por la noche.  Algunos temores forman parte de aquello que llamamos la fatalidad o la suerte y en principio son inevitables. Ante ellos, no nos queda más que la resignación. Pero hay otros peores, porque van acompañados del sentimiento de culpa, por pensar que pudiste evitarlos. Es el caso de los conductores imprudentes, o también del aborto voluntario. La película trata sobre ese tipo de desgracias.

Todos quisiéramos ser siempre jóvenes y estar a salvo de todo mal. Pero vivir supone correr riesgos y aceptar que, antes o después, irás perdiendo facultades por la edad. Amar supone sufrir mucho más todavía por la suerte de los otros. Pero la vida sin amor no tiene sentido y, por tanto, tampoco sin sufrimiento. Pretender que puedes vivir una vida sin dolor y sin sacrificio, es la mejor manera de tomar el camino que conduce al vacío; a una vida ordenada, aséptica y desnaturalizada. Las emociones positivas y negativas son las que nos permiten experimentar la verdadera felicidad. No se trata de una alegría efímera que depende de las circunstancias de tu vida, sino de una fuerza que es capaz de vencer incluso las peores experiencias, y mantener abierta la puerta a la esperanza.

6 comentarios

Nanny Ogg -

Debemos acostumbrarnos a vivir con esos miedos, forma parte de la vida, lo que hay que impedir es que nos atenacen y nos impidan, justamente, vivir.

Es imposible pasar por la vida sin sufrir, es inevitable así que lo único que podemos hacer es fortalecernos e intentar llevarlo todo con cierta dosis de optimismo.

Como ya ha comentado alguien, creo que no iré a ver esa película, hace tiempo que no veo ninguna película que sé que me hará llorar.

Besos

La chica de ayer -

Los miedos son normales, pero debemos superarlos para sobrevivir!

Enigmática -

En mi situación actual me preocupa mucho el tema de los abortos espontáneos, pero veo mucho más duro que mueran tus hijos (ya nacidos, no hablo de nasciturus) antes que tú...

Besos,

Enigmática

codromix -

es curioso porque yo intento seguir siendo joven y de espiritu asi lo siento, pero sin embargo me gustaria saber qué se siente al ser muy muy anciano, tengo una tiaabuela casi centenaria y me intriga como se siente... y sí, la vida es asi sentimientos enfrentados y algo de sufrimiento,pero vale tanto la pena...

superwoman -

Procuro pensar poco en las cosas que me atemorizan, creo que una vida vivida con miedo no es vida. Y creo que el que no se arriesga por no perder ya está perdiendo.

Pikifiore -

MMm,creo que no la veré,es la típica con la que saldría deprimida y pensando mucho.Soy muy susceptible y a veces mis temores se convierten en obsesiones.Unbeso