Fecha de caducidad
Como me voy de vacaciones vacaciones quince días, y tengo ocho borradores preparados, he pensado publicar uno al día y así ya tenéis lectura, porque he decidido que no quiero estar pendiente del blog y voy a cerrar los comentarios mientras esté fuera, para no tener que entrar a contestar.
Los seres humanos somos cada vez más longevos, al menos en el mundo desarrollado. Pero, por muy bien que conservemos nuestra salud, el organismo se va deteriorando poco a poco. Pasan los años, a veces parece que van muy despacio y otras a la carrera. Sin darte cuenta, ya no eres un joven, estás en la mediana edad. De ahí a la vejez parece que el tiempo va en progresión geométrica.
Aún así, tendemos a hacer planes a largo plazo, en espera de los próximos campeonatos de futbol, las olimpiadas del 2012 o las elecciones generales. Resulta muy duro pensar que tal vez no estemos allí. Sobretodo nos gusta fantasear sobre nuestros nietos y viajes soñados. Preferimos no pensar que cuando tengamos tiempo no tendremos dinero y tal vez tampoco salud suficiente. Mucha gente ha visto frustrados esos planes a largo plazo y a veces es tan duro aceptar que falta alguien, como que no vas a compartir ya con él los próximos acontecimientos de la vida.
Me imagino lo que debe ser llegar a los sesenta años, por ejemplo, y calcular que no vas a vivir mucho más de veinte años. Esto sin contar con accidentes o enfermedades graves. Pero cumples setenta y ya no son más de diez, y si has cumplido ochenta, ya no puedes asegurar ni el próximo mes. Supongo que se nota que acabo de volver de un entierro de un pariente afortunado que vivió 90 años con bastante salud, tanto que parecía que había descubierto el secreto de la inmortalidad. Tengo varios en el mismo caso y procuro conservar la esperanza de que les quedan muchos años por delante, pero en mi interior sé que es en vano, que todos tenemos fecha de caducidad, y sólo podemos aspirar a vivir nuestros últimos años en las mejores condiciones posibles.
Sin embargo, hay algo que me da fuerzas: me niego a creer que el amor que compartimos con otros desaparezca en la nada. Creo que la unión espiritual con nuestros seres queridos sí perdura por siempre. Pero yo no tengo mérito: "porque has visto has creído, dichosos los que crean sin ver".
8 comentarios
Elenilla -
Lo cierto es que también me encanta hacer castillos en el aire sobre como serán mis hijos de mayores, los nietos, la jubilación, etc.
Besos
Pikifiore -
acoolgirl -
Tambien creo que es inevitable fantasear y hacer planes... quiza se queden ahi, pero dan ilusion mientras se piensa en ellos y eso tambien llena.
Un besazooo
gema -
Un beso y felices vacaciones.
La chica de ayer -
alotmo -
Bsitos
Sega -
Besos.
codromix -