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sigo a contracorriente

Sexo en Nueva York

Después de conseguir el título de racista, por aceptar las cosas como son, y el de feminista, por decir que comprendo que los jóvenes no quieran comprometerse con nadie, hoy vengo a por el título de machista, que me falta para la colección. Guiño Bueno, ya sé que los habituales no me tratáis tan mal. El problema son los nuevos.

Parece ser que la película está haciendo más taquilla en EE.UU que Indiana Jones. Sinceramente, me preocupa. Por una parte, cuentan con la ventaja de que es una especie de desenlace de la serie y eso atrae al público de televisión. Por otra parte, ha tenido mucha promoción y comprendo que algunas mujeres se sientan reflejadas. No dudo que sea una película muy entretenida, pero, para mí, es un síntoma de decadencia social.

El modelo a seguir son cuatro mujeres independientes que han tenido bastante éxito profesional. El dinero que disfrutan lo utilizan para comprar ropa y complementos y comer en restaurantes caros. Que yo sepa, ninguna de ellas tiene inquietudes sociales de ningún tipo. El resto del mundo, por supuesto no se nombra. Los padres, hermanos, hijos, también tienen un papel secundario. Los cuidados de belleza en cambio son fundamentales. A nivel personal, cada una de las mujeres, cercanas a los cuarenta, tiene una lista interminable de relaciones fracasadas a sus espaldas, de las cuales están bastante orgullosas, y siempre se encuentran disponibles para empezar una nueva.

¿Son felices las mujeres de Sexo en N.Y? Yo opino que no. Disfrutan de su amistad, de su trabajo y sus ratos de ocio, pero no se sienten satisfechas con sus vidas. Es natural, teniendo en cuenta que, aparte del trabajo, siguen llevando vida de adolescentes, sin responsabilidades ni remordimientos. La felicidad no está en mirarse el ombligo, ni en buscar todo el tiempo tu propio placer, tu belleza y tu satisfacción personal.

La felicidad para mí está en relacionarse con la gente e intentar ayudar a los demás, dar, no recibir todo el tiempo. Aunque suene contradictorio, no se puede disfrutar de la vida si no sabes lo que es el dolor, la renuncia, la ausencia, si no te preocupas por nada ni por nadie. La historia de estas cuatro mujeres me parece un bonito espejismo que oculta el vacío de sus vidas. La serie es entretenida, pero el problema es que la sociedad tome a estas mujeres como modelo a seguir.

10 comentarios

Patri -

Lo reconozco, yo me enganché a la serie y me gustaría ver la peli, pero no te quito la razón que tienes.

Besotesssssssssssss

Manuel -

Como bien dices, esa serie es más bien un espejismo que u buen retrato de la realidad.
A muchoas/os les gustaría poder vivir como las protagonistas, pero después las circunstancias de la vida nos abren los ojos a la cruda realidad...

Un saludito desde Valencia.

Pikifiore -

Pues a mí me encanta la serie!de hecho he hecho veladas en casas de amigas para vernos temporadas de una tacada,jajaja.Lo pasamos bien,comentamos la serie mientras tomamos palomitas o bebemos lambrusco,pero la verdad,nunca he pensado en Carrie y sus chicas como modelo a seguir.No tengo ni su dinero ni su estilo de vida.Un beso

Marea@ -

No veo la serie, por tanto no puedo opinar... pero mira que eres feminista, machista, racista y encantadora...

Un beso. marea@

Centrífugo -

Nunca he visto la serie, pero no por falta de ganas, sino por una coyuntura vital que me ha dejado sin cable justo los años que ha estado al aire. Mi hermana y varias amigas la siguen con gusto y una cierta picardía, pues la serie, según lo que entiendo, es a la vez, un reflejo de cosas que soy ya así y también un punto aspiracional una idea de cómo podrían llegar a ser.

Recuerdo que mi hermana me relató uno de los capítulos en los que la niña que siempre ha querido ser mamá y esposa confronta su deseos frustrados con la abogada que buscaba éxito profesional y se le atraviesa un embarazo inesperado.

A los dos se nos hizo un nudo en la garganta pues ambos sabemos lo que implica buscar un bebé y no lograrlo. Ambos hemos conocido de la frustración humana.

"Sex and the City" no es un modelo a seguir, pero, en cierta medida, refleja una actitud ante la vida que ya está presente en el primer mundo. Y quizá más que criticarlo, podríamos preguntarnos qué nos llevó hasta ese modelo. O a ellos, al menos...

Abrazos Centrífugos!

acoolgirl -

Es lo que dices, el problema esta en quien las vea como un patron...

A mi me encanta la serie como entretenimiento, para soñar un poco y punto... No hay que sacar nada mas de ahi.

Un besitooo

codromix -

no vi ni un segundo de esa serie,pero sé de que va, escribi hace tiempo un articulo en mi bolg sobre eso, los falsos modelos que la tele da a la sociedad, esa serie,entre otras, operacion triunfo y gran hermano (fama y dinero facil y sin haberse esforzado) etc, si lo ves como critica a la sociedad estan bien, si es como modelo a seguir, fatal, vivimos en una sociedad que valora lo frivolo y denigra lo importante, una pena

addicted -

pues en este punto no estoy de acuerdo contigo. Me encanta la serie de Sexo en Nueva York, simplemente me encanta. Es una parodía de la sociedad que nos muestra desde un punto gracioso como son las relaciones personales. Estoy deseando ver la peli :)

Alba -

a mi lo único que me da envidia de estas chicas es que no tienen problemas para llegar a fin de mes XD

yo no me siento identificada con ellas, en nada. No sé si son las mujeres de ahora, ni idea, pero de mi circulo personal desde luego no.

Un beso

(sigue sin actualizarme tu blog los feeds no sé que pasa...)

Angemary -

No puede añadir mucho al post, porque no sigo esta serie. De todas leyendo de que va, he de decir que no siento ninguna envidia de la vida de esas personas jajaja. Me gusta mi vida tal y como es, mejorable, por supuesto, pero ni ser rica, ni tener mil relaciones, ni ir supermegaguay me haría ser más feliz ni mejor persona.

De todas formas, cada persona es un mundo, y a cada persona le hace feliz una cosa, y unas vivencias. Es lo interesante del mundo, la variabilidad.

PD: wapa que no te preocupen lo que digan de tí. Y estate orgullosa de como eres.

Besitos