Adolescentes
Me advirtieron sobre este momento, pero no creí que fuera para tanto. Al haber estado con mis hijos en casa tantos años tenía la tonta seguridad de que ya había hablado con ellos de todos los temas. Pensaba que los problemas con adolescentes los tenían sólo los padres que no estaban nunca en casa y no dialogaban con sus hijos.
Pero aqui están y me pillan desentrenada. Yo creo que nunca fui adolescente. Me explico: creo que no pasé "el pavo". Estaba muy ocupada en mi propio mundo, para preocuparme de qué se llevaba o cómo caer bien a los demás. Supongo que esa batalla ya la veía perdida de antemano, porque era muy tímida. Como buena acuario, me gustaba vestir a mi aire, original. Siempre he intentado tener mi propio estilo y, en cierto modo, siempre he estado demasiado segura de mis ideas como para dejarme influir por la moda del momento. Así que pensaba que mis hijos heredarían esa forma de ser.
El mayor salió bastante independiente. De hecho rechaza por principio todo lo que le suene a popular o "fashion", pero sacó su carácter y no hay manera de que haga algo si él no quiere. Así que nos pasamos el día negociando, porque es muy independiente. La segunda, creía que tenía unos principios muy claros y no era tan influenciable, pero me equivocaba. Vive obsesionada por su aspecto y con no sobresalir sobre el resto, aunque eso suponga estudiar menos. Ahora está en plena ebullición. Espero que no le dure mucho. La pequeña, me da la impresión de que ha salido más a mí. La veo bastante madura y centrada, de momento. Ya veremos.
La vida siempre te acaba sorprendiendo, aunque te creas que tienes todo previsto. La adolescencia es una etapa muy dura, sobretodo para ellos. Empiezan a cuestionarlo todo y a todos, sobretodo a sus padres. Pasamos de ser el modelo a el ejemplo a no seguir. La verdad es que a veces resulta difícil convivir con ellos, pero a ratos vuelven a ser los mismos de antes y recuperas la esperanza de que esto no sea más que una época, que esperamos sobrellevar juntos lo mejor posible.
Como yo les digo, ahora me toca hacer el papel de "mala", para asegurarme de que no se meten en problemas y que no descuidan sus estudios. Confío en poder estar a la altura de las circunstancias.
9 comentarios
Patri -
Vamos a ver qué pasa con las otras dos. o_-
Besotes y paciencia cariño
Nanny Ogg -
Yo no fui tan rebelde pero sí recuerdo ese deseo irrefrenable de ser como los demás, de pertenecer a un grupo, de hacer lo que todos hacen... claro que, en mi caso agravado porque era justamente todo lo contrario: tímida, gafosa y gorda. Todo un poema y así lo pasé de mal. Pero, vamos, creo que es una etapa y que hay que armarse de paciencia hasta que pase.
Besos
Manuel -
Y es que la adolescencia es una etapa muy dura y difícil de la vida, por la que todos hemos pasado, aunque las circunstancias sociales que nosotros vivimos no eran las mismas, lo cual nos pilla un poco "fuera de juego" a la hora de intentar ayudar a nuestros hijos.
Su -
¿Por qué algunos hijos "salen torcidos"? ¿Por qué tiene que ser tan difícil todo?.
Me consuela pensar en mí, adolescente rebelde y en lo bien que he quedado ;-)
Animo y confía en tí, seguro que lo haces estupendamente.
Sega -
No te marchaces demasiado, hay cosas que no podrás controlar, tan solo es el momento de como tu dices, dialogar mucho, y que poco a poco interioricen cosas que de entrada rechazan.
Besos.
Alba -
ANIMO! Ya pasará y se irán asentando, creo que tienes unas ideas muy claras que habrás transmitido a tus hijos, tienes que armarte de paciencia y no decaer!
Un besote
Marea@ -
Yo sí recuerdo mi etapa pavandera (de pavo), efectivamente llevaba la contraria a todo el mundo, tenía ideas mucho más radicales y hasta diría que místicas, y por supuesto que me preocupaba mi imagen...
No sólo van creciendo los hijos, los padres crecemos con ellos. Un beso. Marea@
Pikifiore -
acoolgirl -
Espero que vaya bien.
Un besoteee