Rachas
Hay temporadas en la vida en que parece que todo viene rodado y otras en que todo son dificultades. Por ley de probabilidad no es muy lógico, por ejemplo, que coincidan tres viajes en la misma quincena, cuando habitualmente no viajamos, y sin embargo es así. Basta que me quede sola con los niños para que lleguen dos compromisos inesperados, una cita de dentista y unas clases con las que no contábamos. Como soy tan despistada, me agobia muchísimo pensar que seguro se me va a olvidar algo importante.
Tengo la casa llena de notas y cada minuto reservado de ocho a diez de la mañana y de cinco a siete de la tarde por diferentes cuestiones cada día. Entro y salgo del garaje continuamente, parezco un taxista. Y, sin embargo, estoy segura de que cuando pase la racha ya no surgirá nada extra, ni necesitaré estar tan pendiente del reloj, ni tendré que ir y venir todo el día entre el tráfico, con lo mal que lo llevo. Y basta que vayas con prisa para que se haga tarde o haya atasco.
Hay épocas en las que parece que la Tierra ya no gira y no pasa nunca nada. A veces tienen un montón de cosas pendientes dentro de una semana y no te queda más que esperar. Otras veces, no depende de tí, sino que alguien te tiene que llamar o avisar de algo, y eso es bastante desesperante. Lo ideal sería que las cosas vinieran escalonadamente y pudieras hacerlo todo a la perfección, pero eso no ocurre casi nunca.
Los niños se ponen malos cuando tienes el coche en el taller. El teléfono suena seis veces en una hora o no suena. Los amigos se acuerdan de tí todos a la vez. Y, si buscas trabajo, luego te ofrecen dos y tienes que elegir. Será la fatalidad, leyes de Murphy o pura casualidad, el caso es que yo ahora estoy de racha complicada y bastante agobiada. Incluso, leer vuestros enlaces a toda velocidad es ahora más una obligación para mí que un placer, pero espero que no dure mucho. Tengo que hacer un gran esfuerzo para relajarme y escribir también me ayuda.
12 comentarios
Pikifiore -
Krisalys -
Glory -
La chica de ayer -
superwoman -
En mi caso estoy de cara al público y atiendo el teléfono. En ocasiones estoy literalmente rascandome la barriga y en otras tengo cinco personas en el mostrador y el teléfono no para de sonar.
Ezne -
Un besote
iPodGirl -
Besotes y ánimo!
Angemary -
¿POr qué está tan mal repartido todo? jeje
Ánimo que puedes con todo!!
Manuel -
Y, de rebote, lo padecemos todos...
No queda otro remedio que esperarlas venir, pues si pretendes tener una mínima previsión, parece como si te mirasen como un bicho raro.
Saluditos desde Valencia.
afrodita-a -
Un besito
ana -
palabras de fito...
TRANQUILA,no eres tu, es el mundo..
otra frase, de "mafalda", "que se pare el mundo que me bajo"...
codromix -