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sigo a contracorriente

Los padres de las criaturas

Estando en la playa, he visto muchos grupos familiares: los abuelos son parecidos en todas partes, los niños pequeñitos que empiezan a descubrir el mundo son una monada, pero entonces aparecen los padres y madres, y te llevas la sorpresa. Que esos abuelos formales y esos niños juguetones tengan en la generación intermedia a unos hombres y mujeres que parecen recién salidos de una prisión americana. Me pregunto qué sería de ellos sin el cine y la televisión. No hubieran conocido nunca la estética de presidiario de los EEUU: el pelo rapado o largo, o las dos cosas, la ropa desgastada, pantalones caídos, camisetas anchas, tatuajes y piercings por doquier...

Ya sé que el hábito no hace al monje, pero hay una estética underground que queda muy bien a los veinte años, pero cuando uno es casi cuarentón está fuera de lugar. Más todavía si se tienen hijos, que van a acabar tratando con otros niños, cuyos padres van a desconfiar de ellos por su aspecto. Porque cuando uno va disfrazado de delincuente drogadicto, no es raro que la gente piense que al menos no tienes un pasado muy limpio. Luego resultará que son buenísimas personas inofensivas, que solamente se han dejado influir demasiado por la moda de otros tiempos y otros lugares a miles de kilómetros de nuestro país. El problema es que los tatuajes son para siempre, y no quiero imaginar el aspecto que tendrán dentro de veinte años, cuando en lugar de músculos decoren una piel más flácida.

Entonces sus niños ya serán adultos y tal vez se avergüencen un poco de tener unos padres que no han sabido adaptarse a su tiempo. O tal vez sean como ellos; porque no sé hasta qué punto esos hombres y mujeres serán capaces de educar a sus hijos dentro de las normas de nuestra sociedad, o veremos entonces también a los niños ya adultos con el mismo aspecto que sus padres y las mismas costumbres, digamos, poco saludables.

8 comentarios

Manuel -

A veces, el dejarse llevar por una moda concreta, no deja pensar en sus posteriores consecuencias, ni que los que nos siguen puedan tomar un mal ejemplo de forma precoz, del que tal vez, en un futuro, nos echen la culpa.

Y es que éso de pensar, a pesar de que el hombre es "animal racional", se le sa muy mal a algunos...

Un saludito desde Valencia.

Sega -

Lo de los tatuajes es cosa sería, si bien no por su exposición, más bien por su arrepentimiento -o la dificultad de no poder arrepentirse y quitarlo de una forma rápida, efectiva y barata-.

El tema de la vestimenta, en lo personal siempre he pensado que no soy quien para juzgar, entre otras porque los gustos son variados y no me gusta la generalización o globalización de cosas, más bien lo veo como una marcada personalidad -independientemente de si para mi o para ciertos sitios es bonito o ajustado-, con lo que y de entrada, sus hijos vivirán pensando en que la libertad de expresión, personalidad -sus rasgos- y opinión no tienen por qué ser globales, y es que otras formas co-existen y son ampliamente válidas. Otra cosa sería la construcción de nuestro mundo, las etiquetas, lo encorsetado que va todo, puede presentar un problema a la hora de un rechazo social, laboral, sentimental, etc., por el simple hecho de parecer diferente -cuando todos lo somos- y ahí es donde radica el problema. Sin duda -y como en tantas otras cosas; racismo, elección de sexualidad, etc.,- el problema no lo tienen ellos, si no nosotros que juzgamos y no damos margen a la pluralidad de gustos, sentimientos, deseos, etc.

A mi gusto, cualquier cambio de cualquier índole enriquece, por fea o maltrecha que esta pueda ser, a fin de cuentas, que otra forma de vida es posible.

Besos.

Krisalys -

Bien dicen que de la moda lo que te acomoda!!!... Nosotros en México tenemos mucha influencia norteamericana, apenas hace pocos años empezó la influencia de moda europea, pero la de EUA sigue predominando. En lo personal no me gustan los tatuajes aparatosos, creo que cada quién es libre de ponerse lo que quiera, y me parece más delicado un pequeño tatuaje en algún lugar poco visible... En lo personal no me gustaría que alguno de mis hijos pensara en ponerse algún tatuaje, sin embargo, sé que cuando sean adultos harán lo que quieran y sólo espero que tengan el criterio suficiente como para no echarse a perder algo de su cuerpo disque por apariencia... Un Beso!

Gema -

Mi padre nos solía decir a mis hermanos y a mí: Así vas, así te miraran.
Sé que el hábito no hace al monje y sería demagógica si ahora me pusiera a decir que cada uno haga lo que quiera y vista como quiera y patatín patatán...pero con el paso de los años...le doy la razón a mi padre. Es cierto así vamos y a primera impresión así nos miran, no tengo hijos pero sí sobrinos...y creo que ya a cierta edad...hay que ser un poco más presentable..y luego ya..pues si hace falta ...demostrar si aunque lleves pelucones o tatus eres profesor de fisica cuantica.
Un beso.

acoolgirl -

Yo es que soy antitatuajes.... pero para mi, los demas que hagan lo que quieran.

Todos hemos tenido fallos con la moda... imagino que en un tiempo cambiaran, estas cosas son asi.

Un besoteee

susana -

Una amiga de mi hija es gótica. El otro día llevaba una pulsera metálica con pinchos. Me pregunto si sabe para qué sirve, o si sería capaz de utilizarla. Es la misma duda que tengo cuando veo gente con aspecto extraño. Un beso.

codromix -

yo tambien me pregunto muchas veces cómo se pueden encontrar
atractivos con esas pintas ni si pensaran en cuando tengan 70 años y esos enormes tatuajes.. y en qué trabajos les aceptan! en fin! eso de ver a david beckham todos los dias en la tele es mala influencia...

Enigmática -

Si bien es cierto que hay atuendos menos convenientes para ciertos trabajos, ambientes o situaciones familiares, lo que no puede hacer una persona es dejar de ser uno mismo por el mero hecho de cumplir años o tener hijos, claro que dentro de este tema hay mil matices, vamos que da opción a debate. Lo que yo me pregunto ahora es... son ellos mismos o siguen solo una moda?

Besos guapa!

Enigmática