Animales domésticos
Vaya semana llevo. Naturalmente que la iglesia ha hecho cosas malas, pero siendo así tampoco podríamos relacionarnos con los alemanes, ni los ingleses, americanos, franceses, ni mucho menos con nosotros mismos, porque el que no haya hecho nunca nada malo que levante la mano. Lo importante es aprender de la historia.
Hay dos tentaciones que sufro a diario. Una es firmar el blog y meterme en política. Pero ya estuve una vez en el punto de mira y no me gustó nada. Ahora no sé si debería darme de baja en la promoción de blogs. La otra me sucede cada vez que paso frente a una tienda de animales. Me compraría cualquier cosa: perros, gatos, canarios, conejos, o uno de cada. Pero sé por experiencia también que tiene muchos inconvenientes.
Tener un animal de compañía supone: tratar diariamente con escrementos y restos de comida, sacarlo a la calle de madrugada y al anochecer al menos llueva o haga calor, si es un perro, soportar olores inevitables, limpiar continuamente, sobretodo el pelo de gato, preocuparse por cada viaje y perder la libertad para salir, hacerle caso porque necesita atención, encariñarte con él, llevarle al veterinario, tener un gran disgusto si está enfermo y echarle de menos si se muere.
A cambio tienes compañía, amor incondicional, entretenimiento, excusa para pasear y conocer gente, consuelo, alegría gratuita, nuevas experiencias y emociones positivas. Lo que no se puede es tener una mascota como quien compra un juguete nuevo a los niños, para que luego se cansen y lo dejen de lado. Porque, parece mentira, pero incluso una tortuga reconoce a su dueño y necesita estimulación.
Cada animal tiene su carácter. No hay dos iguales. Unos son más huraños, otros más dulces, y con la edad van cambiando. Así que es importante también respetar sus preferencias, dejarles tranquilos cuando no quieren jugar y darles ocasión para hacer ejercicio. Me parece una crueldad tenerlos todo el día en una jaula pequeña o sólos en casa. No se puede esperar que sean obedientes todo el tiempo o que hagan gracias para los amigos. Antes de comprar un animal tienes que estar seguro de que puedes dedicarle el suficiente tiempo y atención, y sobretodo, que lo vas a aceptar como es, con sus manías y defectos, exactamente igual que deberíamos hacer con las personas.
13 comentarios
Patri -
Ahora tenemos un hamster, reconozco que me encanta, es muy simpático, y aparte de cuidarlo, no he podido evitar cogerle cariño ya...
Besotesssssssssss
susana -
Pikifiore -
Alba -
Un beso
Alba -
Bueno, yo tengo mascota y es un conejo. y es una GRAN RESPONSABILIDAD. Tengo que ir todo el rato detrás de él (porque roe cables, se come el papel, se sube a mesas, sillas, se hace pipi en sitios blanditos...) tengo que barrer y fregar tras sacarlo (Todos los días eh?) tener cuidado porque es muy curioso, y se mete en cada lío.... Tengo que limpiar su jaula cada dos días (por orden del veterinario no puedo harcelo una vez al día). Voy toda arañada por jugar con él....
Esos son los muchos inconvenientes de tener a un conejo como mascota, además, yo siempre lo saco tres veces al día para que pueda correr porque no puede estar siempre en la jaula, eso no está bien porque necesita ejercicio, y como soy su "dueña" en casa sólo yo me ocupo de sus necesidades. (entre ellas comprarle comida, darle zumito de piña para las bolas de pelo...) en fin... y ahora le busco novia XD
Cuando lo compré no sabía hasta que punto me condicionaba la vida, porque soy un poco su esclava.
Y por supuesto no todo son inconvenientes, ni mucho menos, porque yo adoro a mi bicho y me hace muy feliz tenerlo, es cariñoso y juguetón, me sigue, me hace caso cuando le doy algunas ordenes... y las muchas responsabilidades que conlleva las he asumido de buen grado, pero antes de tomar una decisión tan grande como la de tener una mascota (sea cual sea) hay que plantearse muchas cosas, si estamos o no dispuestos a condicionar nuestra vida por el bien de alguien que depende absolutamente de nosotros.
Un besito ;)
addicted -
Besitos
silvia -
Elenilla -
Quizás en un futuro logren convencerme. Besos
Manuel -
A cambio, según de qué se trate, nos dan afecto y compañía.
Yo he tenido perros, y los he cuidado hasta el fin de sus días, y te aseguro que cuando mueren te llevas un gran disgusto, pues llegas a quererlos como a un miembro más de la familia.
Ahora tengo un canario, que le regalaron a mi hija, pero soy yo quien lo limpia y le pone comida. A cambio, nos deleita con su canto, aunque a veces es algo escandaloso, pero ya forma parte del ambiente de casa.
Un saludito desde Valencia.
neurotransmisores -
saludos
acoolgirl -
Un besitooo
Angemary -
Pero vale la pena, yo no cambiaría mi perrita por nada del mundo. :)
La chica de ayer -