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sigo a contracorriente

Las aceitunas

Las aceitunas

Todos tendemos a idealizar el periodo de tiempo cuando teníamos unos veinte años. En mi caso son los años ochenta. Sin embargo, últimamente me ha dado por pensar que no es sólo idealización, es que realmente había cosas mejores.

El otro día hablaba de la música, una década de oro. Hoy me he fijado en las aceitunas. En mis tiempos...(como una abuelita), las aceitunas con anchoa tenían anchoa. En serio. Le quitabas la tapita y sorbías el interior y salía un trozo de anchoa bien grande. Eso sería la razón de que hayan estado a punto de extinguir las anchoas del Cantábrico. Ahora dicen que tienen un seis por ciento de anchoa, pero es que ni siquiera saben a eso.

La comida en general era más natural. Me acuerdo de que mi madre compraba un chopeed de lata que se deshacía en la boca, ahora venden uno que sabe la mitad de la mitad. Claro que, yo hablo de Madrid. En Asturias, cuando voy en el verano, todavía es posible encontrar comida de verdad. Es una de las ventajas que tiene pasar allí las vacaciones. Los programas infantiles fueron míticos: los payasos, la casa del reloj, Barrio Sésamo, la bola de cristal, un globo... Ahora los niños suelen ver programas que no son propios para su edad.

Luego hay temas más serios, como la educación. Mi generación fue la mejor preparada de la historia, y ahora sobran plazas en las universidades, y no es sólo por la natalidad. Me pregunto si los jóvenes de mañana, cuando vuelvan la vista atrás, podrán idealizar también la década del 2000, o pensarán que no merecía mucho la pena. Supongo que sí, pensarán que era lo mejor de lo mejor, pero no con datos objetivos, sino con el corazón. (No os perdáis la viñeta)

13 comentarios

Patri -

La educación nuestra indudablemente era mejor, de todas todas.

Besotesssssssssss

Nanny Ogg -

Bueno, no sé si realmente la comida era mejor en los ochenta que ahora, no lo tengo tan claro.

Totalmente de acuerdo en lo de los programas infantiles: al menos había. Y lo que había era muy bueno.

Y en cuanto a la educación, hace tiempo que me pregunto si realmente el sistema E.G.B., B.U.P. y C.O.U. más selectividad era tan malo.

Besos

acoolgirl -

No sé qué decirte, mi vida lal han marcado los 90 (en los 80 era demasiado pequeña) y estoy contenta de como he vivido. Me gustaba poder jugar en la calle, comer bocatas... no sé, son cosas que se van perdiendo... y me da mucha pena, la verdad!!

Un besitooo

Pikifiore -

A mí los 80 me pillaron pequeña,pero estoy de acuerdo contigo,ahora que echo la vista atrás,en que en música y programas de televisión serán irrepetibles,la verdad.En cuanto a lo de las aceitunas...jajaja,yo es que las odio!sobretodo con anchoa,soy más de relleno de pimiento.Un beso

Zafferano -

Sólo me queda desear que esta generación eche la vista atrás sin nostalgia de tan bien que les va a ir en el futuro. Aunque mucho me temo que con las cosas como van...

La viñeta de escándalo!

Manuel -

Los 80 fueron para mi la continuación (Y también el final) de una turbulenta etapa sentimental en mi vida, que ya arrastraba desde mediados de los 70.

Fué a mediados de los 80 cuando conocí a Pilar, la que hoy es mi mujer, y por eso guardo un grato recuerdo de esos tiempos.

En cuanto a la educación actual que se da a los críos, coincido contigo, pues apenas se enseñan valores personales en los colegios.

Un saludito desde Valencia.

Alba -

Pues no recuerdo como era la comida de entonces, era muy peque, sé que en los cumpleaños se comían gusanitos naranjas, sandwichs varios y fanta de Naranja en cristal con las letras azules.

Pero de algo estoy segura, ahora comemos mucho peor, porque la comida tiene tantos conservantes y colorantes y no se cuanto... que al final no sabemos ni lo que comemos...

Me gusta la viñeta ;)

Un beso

antidogmático. -

Con el corazón añoro los tiempos en que tenía desde lo 3 años hasta los 15. Viviendo sin responsabilidades serias y sin ser consciente de toda la inmensa cacota que me rodeaba en general.

Nunca idealizo, no tiendo a exagerar las cosas. Los años 80 fueron muy buenos creo. Las drogas no estaban tan adulteradas como ahora, y no había tantos controles de alcoholemia como ahora, ni tanta policía. Tampoco había programas del corazón, etc., etc.

Evidentemente, los años 80 fueron buenos tiempos.

Sega -

Me acabas de recordar el sabor tan único y especial que tenían los tomates antiguamente sobretodo cuando viajabas a Málaga -ya que en Córdoba hace mucho más tiempo que estos no existen- y que sabían a tomate y de qué forma, hoy en día es poco más que plástico, y me da rabia no poder disfrutar de una buena ensalada con un sabor tomates con sabor a tomate...

Cada generación tiene sus cosas buenas y malas, y a veces, por la educación que transmitimos, por la sociedad, por la escased de esfuerzo que ahora tienen -todo lo consiguen apenas sin esfuerzo-, por la cultura o el momento que vivimos y por mil cosas más, determinadas cosas buenas no se perpetuan, y tan solo florecen otras, que en la mayoría de los casos no son tan buenas, pero, como todas las generaciones, también florecen otras, que son válidas.

Besos.

Mónica -

Antes la comida era más natural, aquí estoy totalemnte de acuerdo contigo...
Ahora hay demasiada oferta de productos, a mi me pasa en la ciudad...
Mis padres tienen una casa fuera, en la ontaña, voy poco, porque soy más de playa, pero cuando me como esos tomates, lechuga.,,el aceite de oliva, la carne...
Todo es mucho más rico...
Yo la anchoa en la aceituna nunca la vi, pero sí recuerdo que de sabor eran mejores...

Un beso Susana

jarca -

que tiempos aquellos...
Y si en asturias, comemos genial

afrodita-a -

Me reafirmo en lo que dije antes como anonimo y de paso firmo. Que se me olvidó poner mi nombre.
Besos

Anónimo -

Con el corazón sí añoro muchas cosas de la época de los 80. Mi familia: mis padres, mi hermana y yo. Eso es lo que echo de menos.
Por lo demás lo único que recuerdo mejor que ahora, es la música y la educación.
Es que ahora hay mil opciones a la hora de elegir que hacer en el tiempo libre, algo que por entonces yo echaba mucho de menos.
Tampoco me imagino sin internet, sin ordenador (ni en casa ni en el trabajo). Es mi fuente de información constante, aparte de utilizarlo para hacer ciertos trámites por comodidad y para entretenerme.
Ah, estoy de acuerdo contigo en lo de las aceitunas.
Un beso