El resto del mundo
Es natural acostumbrarse a la forma que tenemos por aquí de hacer las cosas. Los valores relativos se vuelven absolutos cuando no hay un punto de referencia exterior a nosotros. Esto se nota muy especialmente en los EE.UU, un país tan grande que ha llegado a olvidar la existencia del resto del mundo. Según podemos ver en las series juveniles, sus hijos dominan al detalle su corta historia, pero apenas saben colocar Europa en el mapa. Naturalmente, entre tantos millones de personas hay de todo, pero parece que el pensamiento dominante es demasiado tradicional, materialista, y cegado por un patriotismo a toda prueba. Sin embargo, se puede aprender de ellos la valoración que hacen siempre de los más capaces en su trabajo, por encima de cualquier otra consideración, y su espíritu de grupo.
Comparando con otros europeos, sin duda ellos son mucho más aburridos, pero también más responsables y cumplidores en general. Sin embargo, tendemos a pensar que lo nuestro es lo normal y que otros deberían imitar nuestro modo de vida. De los países de extremo oriente, admiramos su paciencia y su perserverancia. No nos gusta en cambio su mentalidad tan cerrada al exterior. De los islámicos, rechazamos la situación de la mujer, pero también se puede aprender su filosofía de saborear cada momento. Los de África negra son un mundo aparte difícil de entender para nuestra mentalidad. Su magia está en su capacidad de superación de la adversidad y de sacrificio, sin perder la sonrisa ni la música. La India, con su extrema pobreza, es sin embargo un lugar de peregrinaje para aquellos que quieren conocerse a sí mismos. Incluso los aborígenes australianos tienen unos ritos y costumbres que enriquecen el mundo en que vivimos.
No deberíamos olvidar que la nuestra no es más que una opción de vida condicionada por nuestras propias circunstancias. Conocer otras culturas e intentar comprenderlas es una manera de ser más humanos. He encontrado una entrevista con un sudanés refugiado político que explica lo que quería deciros con este artículo y el de viajar en el tiempo:
"Estoy muy orgulloso de ser africano y si pudiera volvería a mi país... En occidente no tenéis tiempo ni para pensar en sobrevivir, siempre se necesita más. Un coche, una casa, más dinero, comida, gente, tiempo, tiempo que se usa para deprimirse porque nunca se tiene lo que uno quiere. En África, con estar con la familia somos felices. En occidente, la gente ha nacido programada como una máquina...Pido a los españoles que no viajen a China. Si quieren gastarse el dinero, que lo hagan en un safari en Africa". (Esto se refiere a la implicación de China en Darfur). DAOUID HARI
7 comentarios
Pikifiore -
Marea@ -
acoolgirl -
Un besoteee
Nanny Ogg -
Besos
Centrífugo -
Me has recordado un chiste que voy a publicar en mi blog de inmediato...
Abrazos Centrífugos!
Angemary -
Cada cultura tiene sus pros y sus contras, su parte buena y mala, tiene cosas que atraen y cosas que simplemente despreciamos.
Ojala se pudiese hacer una cultura repleta de todas las pequeñas cosas buenas de cada cultura existente. Nos conformaremos con lo que hay.
Besitos
addicted -
Besitos y buen fin de semana :)