La receta de la abuela
El otro día le decía a mi hija que no hay que fiarse mucho de los "informes científicos" porque pasado mañana sale otro que contradice al anterior. Especialmente en temas de salud. Acabo de leer cuatro noticias de ese tipo. Una afirmaba que no se debe tomar vitaminas cuando no te pasa nada, porque pueden resultar tóxicas para el organismo. Otro decía que no es bueno tomar por principio ocho vasos de agua al día. Otro hablaba sobre no abusar de los yugures con bífidus, porque el cuerpo se malacostumbra. El cuarto hablaba de los peligros de las bebidas isotónicas cuando no haces deporte.
En conclusión: se trata de aplicar la receta de la abuela, el sentido común. Come un poco de todo, no bebas si no tienes sed y no abuses de los medicamentos. En el fondo es un problema de soberbia. La humanidad sigue empeñada en saber más que la madre naturaleza. Por una parte, cada vez se tratan mejor las enfermedades, pero, por otra, nosotros mismos nos estamos provocando nuevas dolencias por querer ir siempre un paso por delante.
Primero nos dijeron que no comiéramos cerdo, luego eran los huevos. El pescado azul al principio era malo y luego bueno, igual que los frutos secos. Es lo que pasa con cumplir años: que al final ya has oído todas las versiones. Lo que a mí realmente me da miedo son los alimentos modificados por el hombre, que no sabemos qué consecuencias pueden tener a largo plazo. La comida que llevamos comiendo desde hace siglos ya ha demostrado que es inofensiva, siempre que se tome en cantidades razonables.
No me gusta presumir de "listilla", pero yo ya sabía todo eso: lo de las vitaminas, lo del agua, lo de los yogures y las bebidas isotónicas. Las empresas de marketing conmigo no tienen nada que hacer. Pero no importa, porque son mayoría los que siguen confiando en los informes científicos y la publicidad. Así que todavía hay negocio de sobra para todos los inventos maravillosos que nos van a ofrecer para hacer negocio a costa de nuestra salud.
7 comentarios
Patri -
Besotessssssssssss
Manuel -
Y mientras tanto, los listillos del marketing de aplican a lo de "A rio revuelto..." Ya sabemos cómo sigue.
Un saludito desde Valencia.
La chica de ayer -
addicted -
laumoma -
Mi problema, ponerlo en practica. El frecuente cambio de horarios me impide alimentarme adecuadamente. Se supone que con el tiempo lo llegaré a conseguir acostumbrarse.
Un saludo
Alba -
En mi casa llevamos una dieta muy equilibrada la verdad, así que yo no me quejo de como me alimento.
Un beso
Nanny Ogg -
En cuanto a los alimentos modificados por el hombre (imagino que te refieres a los transgénicos) confieso que no me dan ni el más mínimo miedo y que creo que pueden ser de gran ayuda... si se usa el sentido común. A fin de cuentas el hombre lleva siglos modificando plantas y animales.
Besos